lunes, 24 de noviembre de 2008

Lo que nos queda



MAYO DEL 68
Las paredes hablan

Durante la revuelta estudiantil de Mayo del 68, en París (esa revuelta que fue el punto cúlmine de un año en que la juventud marcó el mundo como nunca antes), un eficaz medio para la difusión de las ideas fueron las murallas de la ciudad.
Algunas de las frases que aparecieron ahí las conocemos hasta hoy, porque han quedado en la memoria colectiva como signo de esperanza, de voluntad libertaria, de energía joven, cosas que permanentemente botamos a la basura. Sin ánimo de discursear en esta página, te propongo echar un vistazo a una pequeña selección de graffitis que un buen libro trajo a mis manos. Las "firmas" indican el lugar de París en el que la frase apareció.


"¡Viva la comunicación! ¡Abajo la telecomunicación!" Odeón
"Dios: sospecho que eres un intelectual de izquierda" Liceo Condorcet
"Las paredes tienen orejas. Vuestras orejas tienen paredes" Ciencias Políticas
"La barricada cierra la calle pero abre el camino" Censier
"¡¡¡ Te amo !!! ¡Oh, díganlo con adoquines" Nanterre
"Es necesario explorar sistemáticamente el azar" Censier
"La acción no debe ser una reacción sino una creación" Censier
"Somos todos judíos alemanes" Sorbona
"Camaradas: proscribamos los aplausos, el espectáculo está en todas partes" Nanterre
"El que habla del amor destruye el amor" Nanterre
"Es necesario llevar en sí mismo un caos para poner en el mundo una estrella danzante (Nietzche)" Odeón
"Tomemos en serio la revolución, pero no nos tomemos en serio a nosotros mismos" Odeón
"Viole su alma mater" Nanterre
"Cuando la asamblea nacional se convierte en un teatro burgués, todos los teatros burgueses deben convertirse en asambleas nacionales" Odeón
"No es el hombre, es el mundo el que se ha vuelto anormal (Artaud)" Nanterre
"Todo el poder a los consejos obreros (un rabioso) Todo el poder a los consejos rabiosos (un obrero)" Censier
"No es una revolución, majestad, es una mutación" Nanterre
"El patriotismo es un egoísmo en masa" Sorbona
"El acto instituye la conciencia" Nanterre
"La burguesía no tiene más placer que el de degradarlos todos" Fac. de Derecho - Assas
"La imaginación no es un don, sino el objeto de conquista por excelencia (Breton)" Condorcet
"Pensar juntos, no. Empujar juntos, sí." Fac. de Derecho - Assas
"Nuestra esperanza sólo puede venir de los sin esperanza." Ciencias Políticas
"Los que tienen miedo estarán con nosotros si nos mantenemos firmes." Fac. de Medicina
"Gracias a los exámenes y a los profesores el arribismo comienza a los seis años." Sorbona
"Decreto el estado de felicidad permanente." Ciencias Políticas
"Graciosos señores de la política: ocultáis detrás de vuestras miradas vidriosas un mundo en vías de destrucción. Gritad, gritad; nunca se sabrá lo suficiente que habéis sido castrados." Sorbona
"Prohibido prohibir. La libertad comienza por una prohibición." Sorbona
"Un solo week-end no revolucionario es infinitamente más sangriento que un mes de revolución permanente." Fac. de Lenguas Orientales
"Cambiar la vida. Transformar la sociedad." Ciudad Universitaria
"Heráclito retorna. Abajo Parménides. Socialismo y libertad." Sorbona
"Contempla tu trabajo: la nada y la tortura forman parte de él." Sorbona
"¡Franceses, un esfuerzo más! (Marqués de Sade)" Sorbona
"¡¡Roben!!" Paredes de los Bancos
"La emancipación del hombre será total o no será." Censier
"La novedad es revolucionaria, la verdad también." Censier
"Queremos las estructuras al servicio del hombre y no al hombre al servicio de las estructuras. Queremos tener el placer de vivir y nunca más el mal de vivir." Odeón
"El arte ha muerto. Liberemos nuestra vida cotidiana." Sorbona
"¡La pasión de la destrucción! Es una alegría creadora. (Bakunin)" Sorbona
"La libertad es la conciencia de la necesidad" [No lo atribuyen, pero que yo recuerde eso es de Hegel] Plaza de la Sorbona
"¡Abajo el orientalismo neo-exótico!" Fac. de Lenguas Orientales
"No me liberen, yo basto para eso." Nanterre
"Escuela de la calle." Calle de las Escuelas
"Un policía duerme en cada uno de nosotros, es necesario matarlo." Censier
"La vida está más allá." Sorbona
"Mis deseos son la realidad." Nanterre
"Todo es dadá." Odeón
"Abraza a tu amor sin dejar tu fusil." Odeón
"Las jóvenes rojas cada vez más hermosas." Medicina
"Y sin embargo todo el mundo quiere respirar y nadie puede respirar; y muchos dicen 'respiraremos más tarde'. Y la mayor parte no mueren porque ya están muertos". Nanterre
"La revuelta y solamente la revuelta es creadora de la luz, y esta luz no puede tomar sino tres caminos: la poesía, la libertad y el amor. (Breton)" Fac. de Derecho - Assas
"La imaginación toma el poder." Sorbona
"En los exámenes, responda con preguntas." Sorbona
"Aprende a cantar la internacional." Barrio Latino
"No puede volver a dormir tranquilo aquel que una vez abrió los ojos." Nanterre
"La acción permite superar las divisiones y encontrar soluciones. La acción está en la calle." Ciencias Políticas
"Para poder discutir la sociedad en que se æviveÆ, es necesario antes ser capaz de discutirse a sí mismo." Odeón
"¡Viva la comuna!" Barrio Latino
"El levantamiento de los adoquines de las calles constituye la aurora de la destrucción del urbanismo." Sorbona
"Acumulen rabia." Nanterre
"No hay pensamiento revolucionario. Hay actos revolucionarios." Nanterre
"Olvídense de todo lo que han aprendido. Comiencen a soñar." Sorbona
"Desabrochen el cerebro tan a menudo como la bragueta." Odeón
"Hay método en su locura. (Hamlet)" Nanterre
"Lo sagrado: ahí está el enemigo." Nanterre
"Yo jodo a la sociedad, pero ella me lo devuelve bien." Ciencias Políticas
"Digo no a la revolución con corbata." Bellas Artes
"Yo me propongo agitar e inquietar a las gentes. No vendo el pan, sino la levadura. (Unamuno)" Odeón
"Abajo el realismo socialista. Viva el surrealismo." Condorcet
"La voluntad general contra la voluntad del general." Censier [Caramba, eso suena conocido]
"Exagerar, esa es el arma." Censier
"Mutación lava más blanco que Revolución o Reformas." Censier
"Cuanto más hago el amor, más ganas tengo de hacer la revolución. Cuanto más hago la revolución, más ganas tengo de hacer el amor." Sorbona
"La poesía está en la calle." Calle Rotrou
"No queremos un mundo donde la garantía de no morir de hambre se compensa por la garantía de morir de aburrimiento." Odeón
"No se encarnicen tanto con los edificios, nuestro objetivo son las instituciones." Sorbona

"Si lo que ven no es extraño, la visión es falsa." Sorbona
"La belleza será convulsiva o no será. (Breton)" Sorbona
"La sociedad es una flor carnívora." Sorbona
"Empleó tres semanas para anunciar en cinco minutos que iba a emprender en un mes lo que no pudo hacer en diez años." Grand-Palais
"Dejemos el miedo al rojo para los animales con cuernos." Sorbona
"Proletario es aquel que no tiene ningún poder sobre el empleo de su vida y que lo sabe." Censier
"Un pensamiento que se estanca es un pensamiento que se pudre." Sorbona
"Sean realistas: pidan lo imposible"
Censier.









BESOS Y ADIOSES / J. D. SALINGER
El ermitaño en familia

Desde comienzos de los 60, Salinger abandonó la literatura y la vida pública para transformarse en el anacoreta por excelencia de las letras estadounidenses. Atrás dejaba unos cuantos datos biográficos y cuatro libros magistrales.
Por David Torres
Hay una cosa que tienen en común todas las ediciones de los libros de Salinger en cualquier idioma: carecen de introducción, prólogo, texto de solapa o de contraportada. No incluyen foto ni dato biográfico alguno del autor, excepto el nombre, y la portada no puede ir adornada con imágenes ni ilustraciones de ninguna clase: únicamente el título y el nombre del autor. Tal austeridad draconiana no es más que la metodología expresa de un escritor que ha decidido presentarse a sus lectores tan sólo como la voz de un fantasma.
Desde hace décadas, Salinger se ha retirado completamente de la escena literaria. Horrorizado, tal vez, por la forma en que la personalidad pública ha usurpado la obra de algunos de sus contemporáneos (Capote y Mailer, sin ir más lejos), Salinger ha decidido desaparecer, no dejar a sus lectores más hilo de comunicación que la tinta de sus libros. Tampoco concede entrevistas, ni permite acercarse ni a lectores ni a periodistas. Esa paranoica reducción del ego ha dejado a la literatura todo el campo libre.
Aparte de la que ilustra esta página (tomada a la salida de un supermercado), hay alguna otro foto perdida de Salinger, pero pertenecen a su período de juventud, cuando estudió en la academia militar Forge Valley de Pensilvania, o a su estancia en el Ejército, es decir, cuando aún no había decidido esfumarse.
En su obsesiva persecución de cualquier rastro del pasado, Salinger no ha dejado mucho campo de trabajo a sus estudiosos. Con él, casi todo son teorías y conjeturas. El célebre relato Para Esmé, con amor y sordidez, incluido en los Nueve cuentos, pudiera estar basado (o no) en experiencias traumáticas del propio Salinger durante la Segunda Guerra Mundial.
Se dice que participó en el desembarco de Normandía y que alcanzó el grado de sargento. Que fue un estudiante remolón a quien, en sus primeros años, sólo le interesaba escribir y que no cejó hasta ver publicados algunos de sus relatos en la célebre revista The New Yorker. Al parecer, el joven Salinger buscó la fama con americana determinación para luego esconderse en la que resultó una operación de marketing literario perfectamente americana.
Otros escritores, como Pynchon, rehúyen las apariciones públicas y persiguen con saña su propia imagen, pero continúan publicando.Otros, como Rulfo, dejaron de escribir, pero no tuvieron ningún problema en seguir asistiendo a conferencias y congresos. Unicamente Salinger reúne, en su conducta y en su figura, todos los atributos del fantasma.
La publicación, en 1951, de El guardián entre el centeno lo lanzó de lleno a la celebridad. El libro -que cuenta en primera persona la historia de un adolescente, Holden Caufield, en su escapada a Nueva York- posee un encanto irresistible que, sin embargo, se resiste al bisturí de los análisis. Su inocencia y frescura, y su extraña mezcla de ternura y cinismo han cautivado a generaciones enteras de jóvenes lectores. Sin embargo, también posee un aura macabra: según ciertas estadísticas, es el libro favorito de casi todos los asesinos psicópatas, y Chapman lo llevaba en el bolsillo el mismo día en que mató a John Lennon.
Probablemente esta leyenda negra viene avalada por la propia fama de la novela, que es texto de lectura obligatorio en muchos institutos estadounidenses. En los siguientes libros, Salinger demostró que su fabulosa capacidad para introducirse en la mente infantil iba mucho más allá de la mera destreza literaria. Los niños, y los diálogos de adultos con niños, forman la columna vertebral de muchos de sus mejores relatos, empezando por el espléndido Un día perfecto para el pez plátano.
En 1953 Salinger alcanzó la cúspide de su maestría literaria con la publicación de Nueve cuentos y en 1955 se casó con Claire Douglas, con la que tuvo dos hijos, Margaret y Matt. A comienzos de los 60 dio a la luz Franny y Zooey, y poco después, en 1963, su último libro publicado hasta la fecha: Levantad, carpinteros, la viga maestra. Ambos volúmenes están dedicados a las tribulaciones de una familia de genios con serios trastornos psíquicos: los Glass.
Franny y Zooey, que dan título al tercer libro de Salinger, son los benjamines de la familia, Buddy Glass es otro de los hermanos (que suele adoptar el papel de narrador) y Seymour, el hermano mayor, una especie de poeta visionario, estudioso zen y casi santo que ya aparecía (y de qué modo) en el célebre primer relato de los Nueve cuentos.
Desde entonces Salinger se refugió en Cornish, New Hampshire, y no ha vuelto a publicar nada más. La leyenda dice que, en 1965, entregó a The New Yorker una larga carta, firmada por Seymour Glass, y titulada Hapsworth 16, 1924. Nunca ha sido publicada y algunos de los críticos que la leyeron la consideraron indigna del hombre que había escrito los Nueve cuentos. De hecho, en comparación con los dos primeros, sus dos últimos libros resultaban narraciones planas, estáticas, llenas de diálogos cansinos y lastradas por multitud de reflexiones místicas, parábolas zen y fábulas taoístas. En el epígrafe de El guardián entre el centeno ya aparecía aquel célebre koan de cómo sonaría una palmada de una sola mano, y Salinger, con su silencio, no ha hecho más que perfeccionar la imagen del sabio budista retirado del mundo y sus espejismos.
En su fuga dejó atrás cuatro libros: una de las novelas más perfectas del siglo y nueve relatos magistrales. Durante años, el temor paranoico de Salinger a que alguien forzara su intimidad, bloqueó cualquier tipo de investigación biográfica. Ian Hamilton únicamente pudo ver a su admirado autor en los tribunales, cuando los abogados de Salinger desautorizaron una biografía del escritor que citaba cartas personales pertenecientes a los fondos de bibliotecas públicas. Hamilton cambió entonces la mira del fusil y convirtió su bloqueada biografía en un libro delicioso: En busca de J.D. Salinger.
Paul Alexander y una de sus amantes, Joyce Manard, también escribieron sendos libros sobre su vida. Pero lo peor estaba por llegar: la traición definitiva tomó forma con la publicación, a finales de los 90, de El guardián de los sueños, obra de su propia hija, Margaret. En ella, los lectores ávidos de cotilleos podían descubrir al genio en paños menores, asistir a las palizas que propinaba a su esposa, Claire, descubrir su adicción a los programas televisivos o la costumbre de beber su propia orina. El libro era la pesadilla de Salinger hecha realidad, puesta por escrito y firmada por carne de su carne.
Pero lo verdaderamente imperdonable de la traición de Margaret es que la familia es el centro del universo literario de Salinger.Cuento a cuento, página a página, los Glass usurparon la totalidad de su universo literario. Sin embargo, tampoco su propia familia quedaba fuera de juego. Por expreso deseo suyo, la dedicatoria de Levantad, carpinteros, la viga maestra, está dividida entre cuatro: su esposa y sus hijos. En la de Franny y Zooey aparece el pequeño Matt Salinger jugando con un amigo. Más aún, en la segunda frase del celebérrimo El guardián entre el centeno, Holden Caufield advierte: «A mis padres les daría un ataque si yo me pusiera a hablarles aquí de mi vida privada».
Salinger jamás pudo explicar las contradicciones de los Glass, esa familia destinada a la santidad y sin embargo envuelta en las perplejidades e infortunios del mundo. Se recluyó con ellos, a vivir con y para ellos, en una pequeña casa que valló con una cerca legendaria. Quizá para no ver cómo su propia familia, imperfecta e infeliz, se caía a pedazos, canjeó el mundo y la gloria por los Glass, su familia perfectamente infeliz, mientras oía el sonido de una palmada de una sola mano.



CAPOTE, TRUMAN - OTRAS VOCES, OTROS ÁMBITOS - DESAYUNO EN TIFFANY'S - SE OYEN LAS MUSAS -Truman Capote: a sangre fría (I)
Iván de la Torre

"No conocía a nadie que escribiese y a poca gente que leyese. Pero el caso era que sólo me interesaban cuatro cosas: leer libros, ir al cine, bailar claqué y hacer dibujos. Entonces, un día, comencé a escribir, sin saber que me había encadenado de por vida a un noble, pero implacable amo"

Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un
genio.

Truman Capote.
Una infancia solitaria.
Truman Persons nació en Nueva Orleans, el 30 de septiembre de 1924. Por una pelea de sus padres paso gran parte de su infancia en Alabama, acompañado de 4 ancianos. Allí nacería su pasión por la
literatura y los chismes. Lo que él posteriormente llamaría "un estilo de ver y oír" que hallaría su gran desenlace en su novela Plegarias Atendidas.
De esa época Capote confesaría: "Empecé a
escribir cuando tenía 8 años: de improviso, sin inspirarme en ejemplo alguno. No conocía a nadie que escribiese y a poca gente que leyese. Pero el caso era que sólo me interesaban cuatro cosas: leer libros, ir al cine, bailar claqué y hacer dibujos. Entonces, un día, comencé a escribir, sin saber que me había encadenado de por vida a un noble, pero implacable amo."
A los 10 años encontró un concurso literario para niños en una revista del puerto de Mobile y desechando los temas propuestos (Un día de campo junto al lago, Las mascotas preferidas) eligió como base las habladurías acerca de un personaje local. Viejo señor metiche ganó el primer premio pero de todas las partes en que iba a publicarse la
obra sólo se llegó a la primera... cuando los organizadores descubrieron que el tema no era ficcional sino una copia de la realidad.
Capote: "Los escritos más interesantes que realicé en aquella época consistieron en sencillas observaciones cotidianas que anotaba en mi diario. Extensas transcripciones al pie de la letra de conversaciones que acertaba a oír con disimulo. Habladurías del barrio. Una suerte de reportaje, un estilo de ver y
oír que más tarde ejercitaría verdadera influencia en mí, aunque entonces no fuera consciente de ello..."
Otras voces, otros ámbitos.
Cuando Dios le entrega a uno un don, también le da un látigo; y el látigo es únicamente para autoflagelarse.
Truman Capote
Luego de cambiar su apellido por el de Capote, (el apellido del nuevo esposo de su madre), comienza a publicar a los 17 años sus cuentos en las llamadas revistas "de calidad" y al poco tiempo, ya instalado en Nueva York, entra a trabajar al The New Yorker.
En este ámbito, comenzaría dos etapas de la vida de Capote que luego se conjugarían: por un lado su crecimiento literario y por el otro su contacto con la alta sociedad formada por
escritores, pintores, modelos, políticos e incluso mafiosos, que luego retratara en su obra, generalmente de manera irritante y mordaz.
Su primer titulo, Otras voces, otros ámbitos, es un
libro iniciático, donde Capote volcaría muchas de las experiencias de su niñez, mezclando la ficción y la realidad hasta hacerlas inseparables, una constante de toda su obra que caracterizaría su estilo. La novela, aparecida en 1948, con gran éxito de público y crítica, lanzó a Capote a la popularidad pero también a los enfrentamientos con sectores que se negaban a aceptarlo.
Capote: "Mucha gente atribuyó el éxito comercial de la novela a aquella
fotografía (Se refiere a la foto en la contratapa del libro). Otros la despacharon como un acierto casual: 'Es sorprendente que un alguien tan joven pueda escribir tan bien' ¿Sorprendente? ¡Solo había estado escribiendo día tras día durante catorce años!"
A partir de entonces, y por una década, se dedicaría a experimentar y probar su técnica literaria escribiendo colecciones de relatos breves (Un árbol de noche), ensayos y descripciones (Color Local, Obser- vaciones), comedias (El arpa de hierba),
guiones cinematográficos (Suspense) y reportajes para The New Yorker.
Este ciclo se cerraría en 1958 con Desayuno en Tiffany's, una novela corta, que vuelve a mezclar alusiones a su vida personal con la ficción, mientras se aleja del
barroquismo y del ambiente alucinado de sus primeros títulos pero manteniendo la línea de su estilo. Sin embargo, para él su obra más importante sería otra, una breve novela que sería la llave que lo llevaría al éxito en su tercer período.
Capote: "Desde el punto de mi destino creativo, la obra más interesante que produje durante toda esa segunda fase apareció primero en The New Yorker, en una serie de artículos y a continuación, en un libro titulado Se oyen las musas. Trataba del primer intercambio cultural entre URSS y los EEUU. Concebí toda la
aventura como una breve novela real cómica: la primera."
Novela real: la demencia del arte.
"Vivimos en la oscuridad. Hacemos lo que podemos. El resto es la demencia del
arte." En cualquier caso, el señor James da en el blanco. [...] Mucha gente pensó que yo estaba loco por pasarme 6 años vagando a través de la llanura de Kansas; otros rechazaron de plano mi concepción de la novela real, declarándola indigna de un escritor serio.
Truman Capote.
Convencido de que no había nada innovador en la literatura desde 1920, Capote creía que el periodismo podía constituir una opción válida como forma literaria, algo que tuviera la credibilidad de los hechos, la inmediatez del cine, la hondura y libertad de la prosa y la precisión de la
poesía. En definitiva quería escribir una novela periodística, su segunda novela real.
Luego de la escasa repercusión de Se oyen las musas en 1955, pasarían cuatro años hasta que encontrara el tema para desarrollar su idea con toda la
fuerza y emoción que consideraba necesarias. En 1959, en Holcomb, un pequeño pueblo de Kansas, la familia Clutter (un agricultor, su esposa y sus dos hijos) apareció muerta: habían sido atados y acribillados por personas desconocidas sin ningún móvil aparente. Esto sembró la paranoia en el lugar y atrajo a todos los medios del país.
Capote fue enviado allí por The New Yorker. Sin embargo, no tardó mucho en darse cuenta que tenía lo que necesitaba para su esperada gran obra. Pasó seis años siguiendo de cerca la investigación y hablando con los habitantes del pueblo, los cuales no lo veían con buenos ojos debido a su excentricidad, su desenfadada manera de ser y su sexualidad (Capote era
homosexual); sin embargo, en todo ese tiempo, logró averiguar lo suficiente para armar el entramado de su novela, donde se mezclan las opiniones de los personajes del pueblo, junto con entrevistas a los policías encargados del caso y amigos íntimos de la familia. Pero Capote no se quedo allí: cuando atraparon a los asesinos fue a entrevistarlos a la cárcel y trabo amistad con ellos.
Los
asesinos eran dos: Perry Smith y Dick Hitckock, dos psicópatas, ex-convictos, que guiados por los exagerados rumores que Floyd Wells, un compañero de celda de Hitckock, le había dado acerca de la riqueza de Clutter había cometido el hecho... para escaparse con menos de 100 dólares con rumbo a Méjico.
En la novela Capote traduciría esta conversación así: "No puedo recordar exactamente cómo fue que hablamos sobre el señor Clutter. Debió de ser cuando recordamos los empleos, los distintos trabajos que habíamos hecho [...] Le conté que yo había trabajado durante un año en un importante campo triguero, en el oeste de Kansas. Para el señor Clutter. Quiso saber si el señor Clutter era un hombre muy rico. Le dije que sí. [...] Y desde entonces nunca jamás dejó Dick de preguntarme cosas de aquella familia. ¿Cuántos eran? ¿Que edad tendrían los niños? ¿Cómo se llegaba a la casa exactamente? [...] Dick empezó a hablarme de matar al señor Clutter. Decía que él y Perry se irían para allá a robar y matarían a todos los testigos, a los Clutter y a quien quiera anduviera por allá. Me describió docenas de veces cómo iban a hacerlo, como él y Perry iban a atarlos y después a pegarles un tiro."
Gracias la confesión de Wells, la policía los atrapó cuando, agotados de su periplo por Méjico, ya sin dinero, habían vuelto con la intención de Hitckock de colocar algunos cheques falsos a ex-compañeros. Detenidos y condenados, esperando por la ejecución en la horca, Capote tuvo el tiempo necesario para ganarse su confianza y reconstruir su vida y su itinerario antes y después del asesinato. Smith le simpatizó de entrada, Hitckock no. Sin embargo habló con ellos hasta tener el material suficiente y los acompañó cuando tuvieron que cumplir la condena que les habían dado: Habían matado a sangre fría, y a sangre fría serían castigados. El 14 de abril de 1965 fueron colgados.
Algo de la historia norteamericana:

Martin Luther King







Asesinato de Kennedy




Woodstock





Guerra de Vietnam



Escándalo Watergate




Vista por Moore

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